HISTORIA DE CIBERACOSO Y EJEMPLO PARA NO CAER...

Amanda, la joven canadiense de 15 años, contactó en Internet hace unos años con un desconocido que le pidió que le enseñará los pechos, la menor lo hizo y ahí comenzó su calvario. El acosador comenzó a chantajearla solicitando que se desnudara para él, sino difundiría por la red la imagen de sus pechos, hecho que finalmente hizo.
Las imágenes de Amanda corrieron como la pólvora por Internet y la joven comenzó a sufrir el rechazo de la gente más cercana (compañeros de instituto, amigos…), llegando al punto de tener que cambiar de ciudad, con lo que ello supone para un adolescente. Pero, tristemente el acoso continuó y la menor acabó cayendo en el alcohol y las drogas como forma de sobrellevar la situación. Finalmente esta pesadilla la llevó al suicidio.

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